Sobre los emprendedores de la hoja de coca lícita
Por Frank Casas - Publicado originalmente en el Diario Oficial El Peruano (18/06/2021)
Fuente de la imagen: Diario Oficial El Peruano
Cada año se reduce el número de productores legalmente empadronados que le venden hoja de coca a la Empresa Nacional de la Coca (Enaco). De acuerdo con el Siscod (https://sistemas.devida.gob.pe/siscod/), de los 36,464 productores legalmente empadronados (Decreto Legislativo N° 22095) al 2019, solo cerca de 6,000 le venden hoja de coca a la Enaco (es decir, 16%). Y, por consiguiente, cada año se reduce la oferta de hoja de coca proveniente de productores legalmente autorizados (de 2,641 toneladas (t) en el 2010 a 1,405 t en el 2019). A pesar de ello, cada año hay más personas (de 4.5 millones en el 2003 a 6 millones en el 2019) que demandan más hoja de coca (de 8,700 t en el 2003 a cerca de 12,000 t en el 2019).
El Estado peruano cuenta con un sólido marco legal y una Política Nacional Contra las Drogas al 2030 que reconoce y valora al emprendedor de la hoja de coca que la produce para fines lícitos, y ello exige que la Enaco (entidad que tiene el monopsomio de compra de hoja de coca por ley) les compre cuando menos alrededor de 10,600 t de hoja de coca adicionales cada año. Saludamos que durante el 2020, en pleno contexto de la pandemia, el equipo humano de la Enaco haya hecho un importante esfuerzo para comprarle más hoja de coca a los productores. Pero para que este esfuerzo sea sostenible, es necesario contar con evidencia que permita identificar plenamente a dichos productores, la ubicación real de sus predios y su capacidad anual productiva lícita; y establecer precios realistas de la hoja de coca sobre la base del libre mercado. Ello demanda actualizar el padrón de productores vigente desde 1978.
En ese período, muchos de los empadronados originales han fallecido, hay muchos representantes que asumieron el trabajo de producción; por otro lado, los predios no están georreferenciados, no se conoce con precisión el tamaño de la producción real. Y lo que el país requiere es que la hoja de coca que realmente es legal, que cumple con los criterios de producción lícita, sea sostenible. Ese apoyo a lo legal es una manera constructiva de luchar contra el narcotráfico y nos abre un panorama amplio, para el consumo tradicional, para la innovación y emprendimiento en el desarrollo de productos industrializados con hoja de coca.
Luchar contra el narcotráfico también implica modernizar el sistema de comercialización lícita de hoja de coca que valore a los emprendedores, respete las tradiciones y la salud de los consumidores. Para ello, y como lo hemos venido haciendo desde mediados del 2018 con el apoyo de la Unión Europea, nuestra gestión en Devida seguirá contribuyendo en la generación de evidencia que nos conduzca a este nuevo sistema adaptado a los nuevos tiempos.