¿Y el padrón de productores de hoja de coca?
Por Frank Casas - Publicado originalmente en el Diario Oficial El Peruano (23/07/2021)
Fuente de la imagen: Diario Oficial El Peruano
El vigente padrón de productores de hoja de coca presenta una serie de problemas de registro y omisión de información. De los 34,464 productores empadronados en 1979 por Enaco y el Ministerio de Agricultura, un porcentaje importante no se registró (y posiblemente no tenía libreta electoral o DNI). Han pasado más de 40 años y no sabemos si los empadronados continúan aún con vida o su situación (pues la mayor parte de ellos superaba los 70 años). Asimismo, el empadronamiento no se realizó en el campo sino en oficinas, por tanto, es posible que un grupo de productores nunca asistió a la convocatoria y nunca fueron registrados.
Además, el registro de los predios se basó en la declaración del empadronado, sin verificación, y con información imprecisa del ubigeo (que en muchos casos no coincide con la información del Instituto Nacional de Estadística e Informática). De otro lado, al 2020, cerca de 100,000 ciudadanos se han acreditado ante Enaco como representante de los titulares empadronados. Sin embargo, nunca se ha verificado la autenticidad de dicha representación. En suma, han pasado más de 40 años y no sabemos si los empadronados continúan aún con vida, ni dónde están sus predios ni cuánta hoja de coca producen al año, o si lo han vendido o dejado en herencia a un familiar o a una tercera persona para que los represente.
Hay que modernizar el sistema de comercialización de la hoja de coca y, en ese sentido, actualizar el padrón de productores, para que los empadronados estén debidamente registrados con identificación biométrica, y sus parcelas debidamente georreferenciadas con monitoreo de su productividad. El actual contexto nos brinda una gran oportunidad. Por primera vez, la agenda de la hoja de coca tradicional forma parte de las prioridades de la Política Nacional Contra las Drogas al 2030 y de la agenda de investigación del Siscod. Desde Devida estamos convencidos que la lucha contra el narcotráfico también implica defender y valorar el cultivo de hoja de que se destina para fines lícitos.